Crítica: 'Ilusión'

20.000€ y mucha ilusión para hacer una película tan compacta (una hora raspada) como brillante sobre la desilusión de un guionista frustrado que busca desesperadamente un productor que acoja el guión de su película: un musical sobre los Pactos de la Moncloa. Con esta premisa Daniel Castro (que se interpreta a sí mismo) realiza de forma muy casera, pero eficiente, un ejercicio que apunta más a su currículum que a sacar un provecho económico directo de él.

Hay que aplaudir la iniciativa de este guionista (principalmente televisivo) que nos hace pasar una hora a carcajada limpia con las aventuras y desventuras de un hombre que lo arriesga todo por un sueño, pero que es un zoquete sin talento que todavía no ha encontrado su sitio.

Sería injusto analizar los aspectos técnicos de la película ya que cuenta con una factura muy limitada por los recursos disponibles (sus ahorros de "prostituirse en la tele" y un puñado de buenos amigos), pero que, aún así, se marca un tanto en su favor con una película que el mismo escribe, dirige y protagoniza.

Risas aseguradas en un metraje que emana metacine en cada uno de sus fotogramas y, a su vez, cuenta una historia muy humana desde un punto de vista fresco y original cuya mayor pega, si es que lo es, es que te deja con ganas de seguir viendo más peripecias de tan curioso personaje.

Por desgracia, no hay una intención de distribución real, si tenéis la suerte de encontraros con este film en algún festival o certamen de cualquier tipo, no os lo penséis dos veces. Merecerá la pena.

Nota: 8/10