Crítica: Gravity

Llegó el estreno más esperado del año, la película que reanima las taquillas antes de la recta final de la temporada, el BLOCKBUSTER, la película revolucionaria... O eso vendían. "El 3D se ha creado para esto", "La mejor película del espacio desde 2001: Una odisea en el espacio", nunca antes se ha visto nada parecido... bla, bla, bla.

Me quedé completamente frío con una película insípida que no me aportaba nada. No acabo de entender a la gente que critica Avatar y que adora Gravity. La película de Cameron, por lo menos, tiene una historia, aunque ya nos la hayan contado mil veces, tiene un desarrollo claro y asienta unas normas del juego que va cumpliendo. Además, la imagen es mucho más espectacular y variada. En Gravity, vistos los 10 primeros minutos, vista la película. Un par de secuencias espectaculares, pero cuya estética se hace pesada por la poca variedad que ofrece.

Bésame, tonto

Se me hace raro que un director como Alfonso Cuarón, que nos tiene acostumbrado a buenas historias con cierto grado de complejidad narrativa y un muy cuidado estilo personal para contarlas, se olvide por completo de lo que nos está contando para centrarse exclusivamente en la forma, que, aunque muy bonita de ver, queda bastante limitada por la repetición constante del escenario.

Decepcionante el detalle de que la protagonista se pase hablando sola más de media película, con la excusa de estar transmitiendo a la Tierra. Muy pobre la necesidad de verbalizarlo absolutamente todo, destruyendo en muchos aspectos la escasa tensión de la película.

El metraje se desarrolla en su totalidad inventando y cambiando unas normas (tanto naturales como de cuestión del relato) constantemente y de manera arbitraría según la conveniencia del desarrollo de la historia, lo que empobrece la película aún más si cabe.

¡Llamando a la Tierra, voy a morir!

En cuestión de actuación, no entiendo a los que piden los galardones para Sandra Bullock, que hace poco más que poner su cara y su voz, en un rol (al igual que el del personaje de George Clooney) que bien podrían haber realizado un par de maniquíes.

Una de las grandes decepciones de los últimos años. Una película que se podría contar perfectamente en un cortometraje del Sea Odyssey de PortAventura, aunque, por lo menos, ha servido para llevar espectadores a las salas. Me quedo con eso, porque hay poco más que salvar de la película.

Nota: 5/10