martes, 11 de diciembre de 2012

Crítica: La vida de Pi

Belleza. Eso es lo primero que viene a la cabeza recién salido de la sala de ver la obra maestra de Ang Lee. Porque la tienen todos y cada uno de los fotogramas de la cinta que he tenido la suerte de ver. Belleza que está en cada pulso de la historia, en cada punto de giro del guión en cada mirada entre los protagonistas.



Miradas. Hay muchas miradas. La mirada de un padre a un hijo al que intenta enseñar. La mirada de un hijo que busca el cobijo en los ojos de su madre. La mirada de un tío que te ha regalado el nombre y te extiende la mano mientras te enseña a nadar. La mirada de un chico apartado que consigue hacerse un hueco. La mirada de ese muchacho embobado por los movimientos de una chica que le hipnotiza y le atrapa. Atrapado en los ojos de esa fiera que no quiere bajar del bote.

En La vida de Pi se dan la mano lo viejo y lo nuevo, lo natural y lo artificial, lo dócil y lo salvaje, lo mágico y lo crudamente real. Y, lo mejor de todo, nos cuenta una historia, una historia de Dios, no de un Dios, sino de la forma más pura de Dios, nosotros mismos y nuestro destino, de cómo enfrentarnos a ello, de cómo convivir con ello.


Ang Lee recupera el personaje del cuenta cuentos para esta película, la forma más ancestral de contar historias, y lo adorna de la última tecnología de imagen y sonido, consiguiendo una fusión perfecta entre lo tradicional y lo actual, con un formato en 3D más que recomendable y una estética que nos deja algunas imágenes que permanecerán en nuestra memoria durante mucho tiempo.

Todo esto sirve para despertar en nosotros una serie de emociones más allá de la pantalla. Nos hace sentirnos intranquilos, relajados, satisfechos y felices a partes iguales. Durante el transcurso de dos horas nos olvidamos del tiempo y el espacio y nos transformamos en Pi. Vivimos sus colores, sentimos sus pasiones y compartimos sus temores más profundos, mucho mayores que el tigre que le acompaña en la barca.

Nos buscamos... y nos encontramos.


6 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu crítica. Ayer salí del cine con la sensación de que la película valía el precio de la entrada de cine.
    Fui a verla más por compromiso que por motivación propia, pero me alegro de que me llevaran al cine a verla, fue preciosa.
    No sólo hay miradas, efectos y dioses, también está la verdadera historia de Pi, y cómo un niño consigue convivir con ello.

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  2. Muy buena crítica Víctor. La peli me encantó y me dejó bastante pensativo. Tanto es así que me he comprado el libro para indagar un poco más en la curiosa vida de PI :)

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  3. Yo estuve dos días con una sensación extraña y reflexiva que me dejó la película. Creo que también le daré una oportunidad a la novela :D

    Gracias por los comentarios :)

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  4. Me alegra haber leído esta crítica, porque me he animado a ir a verla, y he salido del cine maravillada, es una película preciosa. (Sofia)

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  5. Enorme crítica Víctor, tengo mil ganas de verla!! Ya te contare la mía, un saludo

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Víctor Ruiz Junquera Sígueme en Twitter