jueves, 20 de diciembre de 2012

La imagen de las cadenas (I): La caída de TVE


Hoy, y durante estas semanas, comenzaré un pequeño análisis propio sobre cómo creo que actúan las cadenas de televisión, lo que les identifica y cómo me llega su imagen.

Para que quede bien claro. Es mi visión personal y nada más que eso. No pretendo ir contra ninguna en especial ni ofender a nadie. Obviamente, no es un post objetivo, ni trata de serlo. Como a todos, unas me gustan más y otras menos.


Empiezo por la cadena más antigua y la que debería ser la más importante del país: La1. Digo debería porque se ha apartado de la lucha por ofrecer contenidos de calidad para colocar a "los amigos de" en los puestos clave. Intento ser apolítico o, mejor dicho, apartidista, pero hay que reconocer que la calidad de TVE, tanto en su canal principal como en los temáticos, ha disminuido a un ritmo acelerado en el último año.

Esto no es fruto de la casualidad o puras coincidencias. Simplemente, la estrategia de la cadena ha sido "gasto 0". Eso significa doble ración de magacines más largos y baratos (¿por qué hacer España Directo con varios corresponsales a la vez, pudiendo dar un espacio de tertulia en las tardes?), extra de docurrealities de los que ya nos hemos saciado como Españoles por el mundo, Destino España, etc., y proyección de películas que ya tenemos compradas y cuya emisión no cuesta prácticamente nada. Y reposiciones, muchas reposiciones. Ana y los siete es la muestra de que se está tocando fondo.


No profundizaré en el tema de los informativos. No me gusta el de casi ninguna cadena y no los veo por eso mismo. Pero cada vez que hay una situación políticamente controvertida toman partido. Hasta hace un año he tenido conversaciones en las que defendía que, aunque recibiese dinero del estado, los informativos de TVE eran muy objetivos, muy limpios. Nos reíamos de los años de Urdaci, pero hemos vuelto a ellos.

Lo que a mí más me duele (por motivos egoístas, pero esto es así, cada uno miramos a donde nos duele) es el tema de la ficción. TVE tuvo su edad dorada de ficción, con una calidad que no se había visto antes en la televisión española, respaldada por el público e incluso por la crítica: Gran Reserva, Águila Roja (que casi podía competir en audiencias con el fútbol), Cuéntame... 

Pero entonces, hace poco más de un año, pararon la maquinaria. TVE dejaría de estrenar ficción en 2012 para que en las cuentas no apareciese como dinero gastado. Y todo se fue al traste. El resto de cadenas querían los derechos de las series que no se emitían, programas como La hora de José Mota no fueron renovados y migraron (en este caso, a Telecinco) y las productoras tenían que parar de grabar porque no sabían si iban a poder mantener sus series mucho tiempo más. Vaya, que, en vez de ahorrar, mandaron a más gente al paro.


Finalmente este otoño estrenaron Isabel, con bastante éxito. Pero ya habían medio perdido la posibilidad de renovar la serie, al menos de forma asequible. No tocaré el tema de Estamos ocupados. No por no mojarme, sino porque ni siquiera merece la pena. Ahora dicen que estrenaran pronto las nuevas temporadas de series de las que casi nos hemos tenido que olvidar a la fuerza.

Por otro lado, ¿y La2? ¿qué es La2? Una cosa es querer dejar todo un canal para programación cultural de minorías. Otra muy distinta es dejarlo abandonado, con programas que podrían funcionar bastante bien con un poco de propaganda entre cadenas, que tanto usan la competencia.

El canal HD sigue en pruebas, 24h sin ser cuidado, Teledeporte prácticamente repitiendo los JJOO. La imagen de la televisión pública ha quedado, para mí, muy dañada. La audiencia que mantiene, supongo que tendrá tantos años que ni siquiera recordará que hay más canales.


Hubo en tiempo, no hace mucho, en el que me gustaba ver la televisión pública. Necesitaba los jueves mi dosis de Cuéntame, que había sido renovada. Ya no era una serie para viejos. Tenía conflictos, los personajes habían conseguido una profundidad, las tramas enganchaban. Podía ver los informativos y creerme lo que me decían. Yo ya no puedo. TVE no está ya para mí.

3 comentarios:

  1. Qué trágico tu post de hoy! Aunque tienes razón en una cosa, creo que llevo más de un mes sin verla... jajajaja

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  2. Un análisis realista de lo que está pasando; por algo no veo ya la tele ... (Sofia)

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"Mi nombre es Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir" La princesa prometida

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